El sushi es la comida favorita de muchos y no solo porque ofrece una presentación impecable y llamativa, sino también porque es una comida rápida, deliciosa y fácil de transportar a cualquier sitio. Y también se suele considerar como una de las opciones más saludables para comer fuera de la casa, ya que basta con poner atención a sus ingredientes (arroz, pescado, verduras, algas) para comprender que es mucho más saludable que las hamburguesas. Sin embargo, este alimento nipón tampoco es la panacea de la ‘healthy food’, y si buscas mantener la línea, hay algunas aspectos claves que deberías considerar al momento de comer tu próximo sushi.
No todos los sushi son iguales
Dependiendo del tipo de sushi que hayamos elegido, este será más o menos saludable. Por ejemplo, los nigiris (bolita de arroz cubierta por una lámina de salmón) son una fuente de proteínas, grasas saludables y carbohidratos de calidad, pero las versiones occidentales que incluyen cebolla frita, mayonesa y queso crema aumentan considerablemente las calorías contenidas en el.
Considerar la sal y el azúcar ocultos
Uno de los problemas que poca gente conoce sobre el sushi es que el arroz presente en los distintos rolls está mezclado con vinagre, sal y azúcar para que mantenga esa textura pegajosa que los permite moldearse. De esta manera, cuando aumentamos el número de piezas, también lo hacemos de azúcares y sodio, lo cual acaba siendo perjudicial para la salud. ¿La solución? Hacer el sushi en casa para controlar mejor sus ingredientes.
Poner cuidado con los aderezos
Si bien es recomendable evitar la salsa Teriyaki (por su alto aporte calórico), la salsa de soja es más beneficiosa, pero aún así esconde un poderoso inconveniente: su elevado aporte de sal por ración, cuyo exceso está relacionado con la aparición de múltiples enfermedades.
En resumen el sushi es una comida sana, pero debes cuidarte del tempura, de no exagerar con el queso crema ni tampoco de acompañantes como la salsa teriyaki o la salsa de soja.